Tabla de Contenido
Medicamentos para fístula anal
Diagnóstico
Es probable que le realicen un examen físico y determinadas pruebas según sea necesario en su caso.
Exploración física
El médico realizará un examen físico para tratar de localizar la fístula rectovaginal e identificar un posible tumor, infección o absceso. El examen médico consiste en examinar la vagina, el ano y la zona entre ellos (perineo) con la mano enguantada.
A menos que la fístula esté muy profunda en la vagina y sea claramente visible, el médico puede usar un espéculo para mirar dentro de la vagina. También puede usar un instrumento similar a un espéculo llamado «proctoscopio» que se inserta en el ano y el recto para identificar problemas.
Durante el procedimiento, el médico puede tomar una muestra de tejido para realizar pruebas de laboratorio (biopsia).
Pruebas para identificar fístulas
Es posible que el médico no pueda encontrar la fístula durante el examen físico. Es posible que se necesiten otras pruebas para determinar y evaluar la ubicación de una fístula rectovaginal. Estas pruebas también pueden ayudar al equipo médico a planificar la cirugía.
Pruebas de contraste. Se puede usar un vaginograma o un enema de bario para determinar la ubicación exacta de una fístula en la parte superior del recto. Estas pruebas utilizan un medio de contraste para producir radiografías de la vagina o los intestinos.
Prueba el tinte azul. Esta prueba consiste en colocar un tampón en la vagina y luego inyectar un tinte azul en el recto. Si el tampón es de color azul, hay una fístula.
Tomografía computarizada (TC).
La tomografía computarizada del abdomen y la pelvis proporciona más detalles que las radiografías estándar. La tomografía computarizada se puede utilizar para determinar la ubicación de la fístula e identificar su causa.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Esta prueba permite tomar fotografías de los tejidos blandos del cuerpo. La resonancia magnética puede mostrar la ubicación de la fístula, si hay otros órganos afectados y si hay un tumor.
Ecografía anorrectal. Este procedimiento utiliza ondas sonoras para crear imágenes de video del ano y el recto. El médico inserta un instrumento delgado con forma de varilla en el ano y el recto. Esta prueba permite evaluar la estructura del esfínter anal y revelar lesiones relacionadas con el parto.
Manometría anorrectal. Esta prueba mide la sensibilidad y función del recto y puede proporcionar información sobre el esfínter rectal y la capacidad para controlar las deposiciones. Esta prueba no es útil para localizar fístulas, pero puede ser útil para planificar la reparación de la fístula.
Otras pruebas. Si su médico sospecha que tiene una enfermedad inflamatoria intestinal, puede ordenar una colonoscopia para examinar el colon. Durante el procedimiento, el médico puede tomar pequeñas muestras de tejido (biopsia) para su análisis en el laboratorio, que se pueden utilizar para confirmar la enfermedad de Crohn.
Tratamiento
Los síntomas de la fístula rectovaginal pueden ser angustiantes, pero el tratamiento suele ser eficaz. El tratamiento de la fístula depende de su causa, tamaño, ubicación y efecto sobre el tejido circundante.
Medicamentos para fístula anal
Su médico puede recomendarle medicamentos para tratar la fístula o para prepararse para la cirugía:
Antibióticos
Si el área alrededor de la fístula está infectada, es posible que le administren antibióticos antes de la cirugía. Los antibióticos también se recomiendan a menudo para las mujeres con enfermedad de Crohn que tienen una fístula.
Infliximab. Infliximab (Remicade) reduce la inflamación y cura las fístulas en mujeres con enfermedad de Crohn.