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Especialista de fístula anal
La cirugía de la fistula anal
El Proctólogo es el especialista en el tratamiento de las hemorroides, aunque también trata muchas otras patologías relacionadas con esta zona del cuerpo. Con las fístulas anales, es importante consultar a un especialista para que lo alivie antes de que el problema empeore.
Patologías que el proctólogo practica
Mucha gente no sabe qué áreas incluye la proctología mucho más allá de las hemorroides que son las más comúnmente afectadas. El proctólogo también trata regularmente fisuras y fístulas anales, así como problemas con infecciones del ano, colapso renal, papilas hipertróficas, pólipos en el recto, tumores rectales o cáncer de colon y recto. Fisuras anales La fisura anal es un problema infeccioso en el que las glándulas secretoras de la cripta del canal anal, por donde sale la materia fecal, se infectan y provocan la acumulación de pus. La comunicación se genera a través de la piel desde el interior, la glándula, hacia el exterior, es decir, la piel. Este tubo de comunicación es precisamente la fístula. Es muy doloroso porque se crea una bolsa de pus alrededor del ano que el cirujano, si no lo hace de forma espontánea, tiene que abrirla para vaciarla.
Registro de Acción
La primera vez que aparece, el cirujano hará una incisión en la piel para vaciar esta bolsa de pus. En el 50% de los casos, los pacientes se curan solos y ya no tienen otra fístula. Sin embargo, la otra mitad de los afectados tendrá que ser operada nuevamente porque volverá a aparecer otra fístula en el sitio drenado. El agujero nunca se puede cerrar, por lo que siempre rezuma. De hecho, los pacientes que ya han tenido una fístula tienen más probabilidades de desarrollar otra. Aparte de esta predisposición, también hay una que tiene que ver con la anatomía.
Cirugía de fístula
La fístula suele ser consultada por un especialista por dos motivos: O porque duele mucho, o porque el paciente tiene miedo de que la bolsa reviente y descargue pus. La cirugía es una muy buena solución siempre que sea una operación especializada. Es necesario operar, de lo contrario, la bolsa de pus se llenará y continuará drenando indefinidamente. El período postoperatorio es suave y mucho menos doloroso que la cirugía de hemorroides.
Síntomas de la fístula anal.
Debemos considerar la posibilidad de una fístula anal cuando experimentamos los siguientes síntomas:
- Sangrado
- Dolor e hinchazón en el ano
- Deposiciones dolorosas
- Irritación de la piel perianal
- Escalofríos, fiebre y cansancio.
Tipos de fístulas anales
Para distinguir las fístulas anales se utiliza la clasificación de Parks, que las divide en:
- Intensivo
- Trans-esfínter
- Supraesfinteriana
- Extraesfinteriana
Sin embargo, esta clasificación no incluye las fístulas subcutáneas de la fístula compleja. En esta categoría se incluyen aquellos que requieren tratamiento con mayor número de recaídas o trastornos de continencia; así como las provocadas por enfermedades con tendencia a recurrir.