Almorranas Internas
Se localizan en el interior del recto. En general, no puedes ver ni sentir las hemorroides de este tipo, y en raras ocasiones generan molestias. Sin embargo, el esfuerzo o la irritación que se producen al evacuar los intestinos pueden dañar la superficie de una hemorroide y hacer que esta sangre.
Ocasionalmente, el esfuerzo puede hacer que una hemorroide interna salga a través de la abertura anal. Este tipo de hemorroide se conoce como «hemorroide sobresaliente» o «hemorroide prolapsada» y puede causar dolor e irritación.
Almorranas Externas
Se localizan debajo de la piel que rodea el ano. Las hemorroides externas, si se irritan, pueden picar y sangrar.
Almorranas Trombosadas
A veces, se puede acumular sangre en una hemorroide externa y formar un coágulo (trombo), lo que puede provocar dolor intenso, inflamación y un bulto duro cerca del ano.
Hemorroides Grado I
Leve dilatación del tejido de las hemorroides. No hay sensación de masa anal. Produce sangrado y picor ocasional.
Hemorroides Grado II
Aumento del tamaño de las hemorroides por encima del esfínter. Las hemorroides descienden durante la defecación y al terminar vuelven a su sitio. Ocasiona sangrado, picor, ardor, y molestias defecatorias.
Hemorroides Grado III
Las hemorroides descienden por debajo del esfínter, siendo necesario empujarlas manualmente para devolverlas a su posición. Sensación de masa anal, después de la evacuación intestinal. Aumenta el sangrado de las hemorroides y las demás molestias.
Hemorroides Grado IV
Hemorroides que se mantienen siempre fuera del esfínter. Sangran frecuentemente, dan sensación de cuerpo extraño y secreción anal permanente. Ver en Wikipedia
Aprende mucho más en nuestra sección de Blog, Encontraras todo los que debes saber sobre este padecimiento.